Barreras de la comunicación
Barrera semántica.
Tienen
que ver con el significado de las palabras; cuando no precisamos su
sentido, éstas se prestan a diferentes interpretaciones y así el
receptor no interpreta lo que dijo el emisor, sino lo que su contexto
cultural le indica.
Surgen en la comunicación debido a una incorrecta interpretación de
los signos del código, por ejemplo hablar en un idioma que no
dominamos o emplear una terminología muy técnica que desconocemos.
Barrera física.
Son las interferencias que se producen en el ambiente de la
comunicación y que se pueden evitar fácilmente: Ruidos o murmullos,
que no permiten escuchar al emisor, interferencias radiofónicas o
telefónicas, el corte de línea telefónica cuando navegamos por
Internet, e incluso una iluminación deficiente o inadecuada
temperatura pueden impedir la adecuada comprensión del mensaje por
el receptor.
Barrera fisiológica.
Impiden
emitir o recibir con claridad y precisión un mensaje, debido a los
defectos fisiológicos del emisor o del receptor, es decir efectos de
nacimientos o enfermedades adquiridas. Tales defectos pueden afectar
cualquiera de los sentidos. Ya sea en forma total o parcial. De este
modo, afecta directamente la comunicación precisa.
Barrera psicológica.
Debidas a los valores, hábitos, cultura, de las personas que participan en el proceso de comunicación. Se producen cuando emitimos juicios sobre una persona (a la que no
conocemos aún) en base a la idea que tenemos del grupo al que
pertenece. Son generalizaciones que se utilizan para clasificar a
las personas según el grupo al que pertenece.
Barrera administrativa.
Son
las que se originan en estructuras organizacionales inadecuadas, mala
planeación y deficiente operación de los canales. Como en grandes
empresas o entes gubernamentales.